La Policía Nacional ha desmantelado una red criminal compuesta por tres empresas de seguridad privada que operaban al servicio de alias ‘Terror’.
Estas empresas se dedicaban a «alquilar» armas de fuego a miembros de grupos ilegales, quienes eran contratados como escoltas y coordinadores de seguridad, obteniendo permisos para portar armas de manera «legítima».
Esta semana, las autoridades capturaron a tres representantes legales de las empresas involucradas, quienes enfrentarán cargos por concierto para delinquir agravado con fines de lavado de activos y enriquecimiento ilícito. El modus operandi de estas empresas consistía en contratar a criminales como falsos empleados de vigilancia privada, proporcionándoles armas legalmente registradas para eludir la acción de las autoridades.

El Clan del Golfo, junto con otros grupos de delincuencia organizada, era uno de los principales clientes de esta red criminal. La Fiscalía descubrió que 60 de los falsos escoltas tenían antecedentes penales y algunos de ellos habían pertenecido a las extintas Autodefensas Unidas de Colombia.
El general Carlos Fernando Triana Beltrán, director general de la Policía Nacional, informó que, además de las capturas, se procedió a la extinción del derecho de dominio sobre 8 bienes muebles e inmuebles valorados en más de 1.800 millones de pesos. También se incautaron más de 100 armas de fuego, las cuales serán sometidas a estudios balísticos para determinar si fueron utilizadas en algún homicidio.