Los asistentes al esperado concierto de Corralejas en Valencia, Córdoba, quedaron atónitos cuando Ana del Castillo, la artista estelar, nunca hizo su aparición. Engañados y decepcionados, tanto organizadores como público se vieron obligados a contemplar cómo se desvanecía su entusiasmo en un simple chispero.
A pesar de múltiples intentos de comunicación por parte de los empresarios del evento, las llamadas a la cantante y sus representantes fueron en vano, ya que no recibieron respuesta alguna.
Mientras tanto, Ana del Castillo disfrutaba del jolgorio del carnaval en Barranquilla y los valencianos quedaron como «la novia de Barranca», el desplante de la artista dejó claro que, lamentablemente, su nombre empieza a resonar más por su falta de compromiso que por su indiscutible talento musical.
¡Qué pena que el carnaval en Barranquilla haya sido más atractivo que el público que la esperaba!