En respuesta a la violencia en la región del Catatumbo, el presidente Gustavo Petro ha implementado dos nuevos impuestos que serán financiados con los recursos provenientes de los colombianos.
Estas medidas se adoptan con el objetivo de mitigar los efectos de los enfrentamientos entre grupos armados en la zona.
El primer impuesto grava los juegos de azar operados por internet, tanto nacionales como internacionales, mediante operadores colombianos.
Según el decreto, se aplicará una tarifa del 19% como impuesto sobre las ventas, conforme al artículo 468 del Estatuto Tributario. Además, la medida permite al Gobierno solicitar a los proveedores de internet que bloqueen las páginas o canales que operen sin autorización.
El segundo impuesto es el denominado Impuesto Especial para el Catatumbo, que impone un 1% a quienes extraigan hidrocarburos o carbón en el país y vendan estos productos en el mercado nacional o los exporten.
Los fondos recaudados se destinarán exclusivamente a cubrir los gastos necesarios del Presupuesto General de la Nación frente a la crisis y la declaración del estado de conmoción interior.
Estas medidas han generado un amplio debate en la opinión pública, ya que reflejan la gravedad de la situación en Catatumbo y las acciones drásticas que el Gobierno considera necesarias para enfrentarla.