La creciente violencia de grupos armados ilegales en regiones como el Catatumbo, Chocó y Bolívar forzó la salida del ministro de Defensa Iván Velásquez, quien recibió duras críticas por no garantizar la seguridad en el país. Desde enero, la violencia en el Catatumbo ha dejado 56 muertos y más de 54,000 desplazados.
Sectores de oposición lo señalan por no frenar el avance del ELN, las FARC y el Clan del Golfo, mientras que líderes locales en Bolívar y el Chocó claman por atención urgente ante el aumento de desplazamientos y confinamientos por los enfrentamientos armados.
Con Velásquez fuera, la incertidumbre crece sobre cómo abordará el gobierno la crisis de seguridad. “Ojalá el reemplazo no sea peor”, expresó la congresista María Fernanda Cabal, mientras algunos temen que la situación empeore bajo el mandato de Petro.