Mercado de San Antero: 13 años de promesas rotas y despilfarro público

La construcción del mercado público de San Antero, iniciada hace 13 años, se ha convertido en un dolor de cabeza para los habitantes del municipio. Lo que debía ser un símbolo de progreso y desarrollo económico, hoy es una obra inconclusa y deteriorada, que refleja la desidia y el mal manejo de los recursos públicos a lo largo de varias administraciones.

Con una inversión acumulada que supera los 10 mil millones de pesos, el proyecto comenzó con un presupuesto de 3.500 millones y luego recibió una adición de 7.000 millones durante el mandato del exgobernador Orlando Benítez. Sin embargo, la obra no solo está lejos de ser entregada, sino que presenta graves fallas estructurales: losas de mala calidad que se desprenden y se rompen solas, techos corroídos, un cielo raso que se ha deteriorado con el tiempo, y espacios que se caen a pedazos sin haber sido usados.

Desorden y falta de supervisión

Uno de los aspectos más alarmantes de esta situación es la ausencia de interventoría. Al parecer, el contrato carece de una supervisión técnica adecuada, y la Alcaldía de Dennys Chica, en su segundo período, no ha ejercido la vigilancia que le corresponde por ley. El estado actual del mercado deja entrever que los materiales utilizados fueron de pésima calidad y que no hubo control sobre su ejecución.

“El deterioro de las losas es vergonzoso. Están mal pegadas y simplemente se desprenden. No es normal que una obra que ni siquiera ha sido inaugurada presente este nivel de daño”, comenta uno de los comerciantes que aún espera trasladarse al mercado. Además, el techo podrido y el cielo raso deteriorado son pruebas evidentes de que la infraestructura fue hecha al mínimo costo posible, sin garantizar durabilidad ni calidad.

El silencio del alcalde

La actual administración de Dennys Chica ha mantenido un silencio absoluto frente al tema. Este hermetismo no hace más que aumentar las sospechas de la comunidad, que se pregunta si existen intereses oscuros detrás de la falta de acción. ¿Será que parte de los recursos destinados al mercado terminaron en manos privadas? ¿O simplemente no hay voluntad política para culminar el proyecto?

Vendedores y comerciantes, los más afectados

Mientras la obra sigue deteriorándose, los vendedores de San Antero continúan realizando sus actividades en condiciones precarias, soportando sol, lluvia y la incomodidad de las calles. Las pescadoras, los vendedores de yuca, plátano y otros productos locales, quienes deberían ser los beneficiarios directos del mercado, siguen abandonados por las administraciones de turno.

“Es increíble que después de tantos años y tantos recursos, estemos en las mismas. Este mercado ya debió estar terminado hace más de una década”, afirma indignado un líder comunitario, quien exige a la alcaldía y al gobierno departamental explicaciones claras sobre el destino de los recursos.

Un monumento a la corrupción

El proyecto del mercado de San Antero ha pasado por las administraciones de Ray Martínez, Dennys Chica, Lormandy Martínez, y nuevamente Dennys Chica, sin que ninguno lograra culminarla. La obra inconclusa es ahora un triste testimonio de la incompetencia y posiblemente la corrupción que ha caracterizado a los últimos gobiernos municipales.

En este momento, el mercado público no es más que un monumento al despilfarro y la mala gestión administrativa, mientras las comunidades siguen esperando lo que se les prometió hace 13 años.

¿Hasta cuándo?

Así las cosas, la comunidad advierte que es momento de que las autoridades, tanto municipales como departamentales, rindan cuentas claras sobre este contrato. Sin duda, San Antero merece respuestas, y más que eso, merece que los recursos públicos sean utilizados de manera transparente y eficiente. Las fotos de losas caídas, techos podridos y cielos rasos destruidos son el recordatorio de lo que pasa cuando la negligencia y la corrupción se apoderan de un proyecto.

La pregunta sigue en el aire: ¿Quién responderá por el mercado de San Antero