El casabe, un antiguo pan de yuca, ha sido recientemente reconocido por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Este reconocimiento también incluye las tradiciones y prácticas asociadas a su elaboración y consumo. La decisión fue tomada a partir de una solicitud conjunta de delegaciones de República Dominicana, Cuba, Haití, Honduras y Venezuela.
El casabe se produce a partir de la raíz de yuca, la cual se ralla o muele para obtener harina. Esta se mezcla con agua para formar una masa flexible que se amasa y se moldea en finos discos. Posteriormente, estos discos se cocinan hasta que adquieren una consistencia crujiente y dorada.
La Unesco destacó la importancia del casabe como un símbolo de identidad cultural y cohesión social en las comunidades caribeñas. Además, subrayó su papel crucial en la seguridad alimentaria y como fuente de ingresos para muchas familias de la región.
