La designación de Armando Benedetti como asesor de la Presidencia de la República sigue generando tensiones dentro del gobierno. La llegada del exembajador ha provocado una serie de reacciones adversas entre los funcionarios e integrantes del gabinete ministerial, quienes han expresado su descontento con la decisión.
Laura Sarabia, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), sorprendió con su respuesta al ser consultada sobre la rebelión de algunos miembros del gabinete.
«Le diré dos cosas. Uno, que yo no atiendo rumores. Si me voy al día a día en el trato con los ministros, con los directores, es un trato cordial, amable, institucional y puedo decir que con ninguno he tenido ninguna queja, ni disgusto. Hemos tenido una relación sana. Y dos: creo que un gabinete no puede ser un jardín infantil», afirmó Sarabia en una entrevista reciente.
La controversia en torno a Benedetti, conocido por su trayectoria política y sus controversias, ha puesto de manifiesto las divisiones internas en el gobierno de Gustavo Petro. A pesar de las críticas, Benedetti ha asumido su nuevo rol con la intención de fortalecer el enlace entre la Presidencia y el Congreso, en un momento crucial para la agenda gubernamental.