En un trágico accidente ocurrido en el aeródromo de Cook Airfield en Wichita, Kansas, Amanda Gallagher, una paracaidista de 37 años, perdió la vida tras chocar con la hélice de un avión mientras tomaba fotografías de sus compañeros durante un salto.
Gallagher, quien era conocida por su pasión por el paracaidismo y la fotografía, fue impactada por la hélice mientras retrocedía en el aire para ajustar el encuadre de una toma.
A pesar de ser trasladada de inmediato al hospital, las heridas resultaron ser demasiado graves y no logró sobrevivir4. La administración del Cook Airfield expresó su profunda tristeza por el fallecimiento de Gallagher y extendió sus condolencias a la familia y amigos de la paracaidista.
El accidente ha generado una serie de homenajes por parte de sus allegados, quienes la describieron como una persona hermosa por dentro y por fuera, subrayando su dedicación al paracaidismo y la fotografía3. Una campaña de recaudación de fondos ha sido creada para ayudar con los costos funerarios, destacando que Gallagher falleció haciendo lo que más amaba.