Un equipo de investigadores en China logró un avance sorprendente al revivir el cerebro de un cerdo hasta una hora después de su muerte.
Este logro se ha alcanzado mediante un método experimental que combina un sistema de soporte vital artificial con un hígado sano.
El estudio, publicado en la revista EMBO Molecular Medicine, muestra que mantener la circulación en el hígado puede proteger al cerebro durante un paro cardíaco.
Los científicos utilizaron cerdos minipig tibetanos y observaron que los cerebros que se mantuvieron conectados a este sistema mostraron menos daño y actividad eléctrica restaurada.
Este hallazgo podría tener implicaciones significativas para la medicina humana, extendiendo la ventana de resucitación para el cerebro humano en casos de paro cardíaco.
Aunque aún queda mucho por investigar, este avance subraya la importancia del hígado en la recuperación cerebral y podría allanar el camino para intervenciones que mejoren la recuperación en humanos tras un paro cardíaco.