En un conmovedor acto de integridad, un conductor de taxi regresó a entregar un celular olvidado por una pasajera, resaltando un ejemplo de bondad humana.
La usuaria, quien abordó el vehículo sin percatarse del número lateral, dejó accidentalmente su celular en el taxi. Tras solicitar ayuda para marcar su número, el conductor respondió: «Mi señora, espéreme ahí mismo donde la dejé, ya estoy regresando para entregarle su teléfono».
Agradecida por la nobleza del conductor, la pasajera envía sus bendiciones por su acto desinteresado.