Con la puesta en marcha de las obras de la Concesión Ruta al mar, empezó toda una pesadilla para los habitantes en el municipio de San Pelayo, que hoy sufren las consecuencias de las negligencias e incumplimientos contractuales y legales de esta entidad.
Son muchos los barrios que han resultado afectados por las inundaciones que son causadas por la falta de obras de canalización que ya debió realizar la Concesión, precisamente para evitar este tipo de situaciones.
A pesar de, los reiterados llamados de atención y solicitudes por parte de la Alcaldía municipal, en cabeza del alcalde Harving Espitia, para que la organización en mención efectué las canalizaciones pertinentes y realice la limpieza de los canales ya existentes, los cuales son atiborrados de desechos de construcción, esta hace caso omiso sin ningún tipo de contemplaciones.
Es de resaltar que, los trabajos hidráulicos son indispensables para que el cauce de las aguas tenga su curso normal, y de esta forma cesen los daños que se están causando a la comunidad.
Intervinieron varios inmuebles en el municipio y hasta la fecha no los han restablecido
Producto de las obras que está realizando la Concesión, varios inmuebles sin el debido permiso del municipio, han sido intervenidos, lo grave del asunto es que hasta la fecha no han restituido el primero, así como tampoco han realizado los tramites de negociación para la adquisición de los mismos.
El Centro de recreación pública, donde las comunidades de Año nuevo y Los Ángeles, desarrollaban actividades de recreo, comunitaria y esparcimientos fue totalmente destruido.
De igual forma la cacha de la comunidad Año Nuevo, el matadero del municipio y la laguna de oxidación.
“Pese a los continuos requerimientos que se han realizado para restitución de lo dañado y/o la notificación de la oferta de compra y tramites de negociación de los inmuebles, no se ha obtenido respuesta de fondo de conlleve a la adquisición de los mismos a favor de la ANI”, indica la Alcaldía.
La carrera 9ª en el barrio Año Nuevo en San Pelayo, no puede desaparecer
La carrera 9ª, entre las calles 11 y 12 del Barrio Año Nuevo, fueron intervenidas, lo que afectó en gran medida la movilidad de la población ya que, las personas tienen dificultad para el acceso a sus viviendas.
En muchas ocasiones y en diversas reuniones, la administración municipal ha asegurado que la carrera 9ª, no puede desaparecer teniendo en cuenta que está establecida en el Plan de Ordenamiento territorial (POT), además de hacer las veces de una de las vías de servicio para el ingreso de las viviendas paralelas a la vía existente y a la doble calzada en construcción.
Manuel Raigoso, gerente de Ruta al Mar haciéndose el de la vista gorda
Los pelayeros son los grandes afectados con todas estas problemáticas causadas por la Concesión Ruta al Mar, cuyo gerente, Manuel Raigoso, se ha hecho el de la vista gorda, y parece no importarle los sufrimientos y padecimientos de la comunidad.
Es de resaltar que, los pobladores cansados de esta situación, salieron en horas de la mañana y bloquearon la vía exigiendo a Raigoso soluciones definitivas.
Así las cosas, la comunidad pelayera, espera que los entes de control ejerzan su autoridad y volteen la mirada sobre las irregularidades que rodean a este proyecto que más que, traer un beneficio a los habitantes, los está llenando de preocupaciones, malestares y robándoles la tranquilidad.