Un completo desastre resultó el contrato de obras de adecuación y rehabilitación de los canales recolectores de aguas lluvias en los corregimientos de Arache, Sitio Viejo y casco urbano del municipio de Chimá.
El proyecto que tuvo una inversión superior a los 2 mil millones de pesos y que pretendía mejorar la calidad de vida de los habitantes, al parecer, fue todo un robo debido a la mala ejecución de la obra que fue contratada por el entonces alcalde de Chimá, Juan Pascual Custode Vivanco.
De acuerdo con denuncias de la comunidad, la obra que tuvo inicio el 28 de julio de 2017 y supuestamente debía culminar el 22 de mayo de 2018, quedó inconclusa y además no cumple su función, por el contrario, ha generado graves problemas de salud por las aguas represadas que generan proliferación de mosquitos transmisores de dengue.
Además, los canales emanan un olor fétido que ha contribuido a empeorar la salud de las personas con problemas respiratorios, incluso algunos habitantes se abstienen de sentarse en las terrazas de sus casas porque no soportan el putrefacto olor.
De igual forma, estos canales se han convertido en el nido de ratas y otros peligrosos animales como las serpientes. Por lo anterior, la comunidad hace un llamado a la actual administración encabezada por el mandatario José Banda Hoyos, para que tome cartas en el asunto.
