Centenares de familias se han visto afectadas con la suspensión del servicio de motocarros que ofrecía la empresa Metrosinú de manera gratuita a todos los monterianos que se les dificulta el acceso al medio de trasporte público por estar retirados de los paraderos de los buses.
No obstante, la empresa Metrosinú explica que se vieron obligados a tomar esta decisión ante el trato y la persecución que sufrían por parte de la Policía y de la Alcaldía de Montería, que según Hector Frasser, gerente de la empresa, no quiere que se siga prestando este servicio que beneficia a más de 5 mil ciudadanos y a 70 madres cabeza de familia quienes conducen los vehículos.
“Ha sido una guerra constante con la administración municipal y con la Policía porque ellos aducen que esto es un servicio ilegal”, indicó Frasser, quien además aseguró que la Superintendencia de Trasportes realizó la respectiva inspección al servicio y determinó que “no era ilegal porque no estábamos cobrando y no se puede considerar servicio público de trasporte”, puntualizó.
Bajo esa figura jurídica Metrosinú continuó prestando este servicio durante más de cinco años beneficiando a cientos de personas, haciendo mucho más fácil el acceso al medio de trasporte público en la ciudad.
“A pesar de esto, la Policía siempre nos ha hecho comparendos, hemos pagado más de cien millones de pesos en multas de manera injustificada porque de manera unilateral la Policía considera que esto es un medio de trasporte” manifestó Frasser.
Siendo así las cosas, Metrosinú advirtió a la administración municipal que no permitiría otro comparendo más y de llegar a suceder iban a suspender el servicio.
Precisamente en el día viernes 30 de noviembre, el servicio de motocarros sufrió otro comparendo “injustificado” por lo que procedieron a suspender el servicio.
“la Policía llegó hasta la urbanización Vallejo, que es la urbanización más retirada de la Margen Izquierda a quitar el único medio que tiene esa comunidad para poder salir del sector y nos impuso un comparendo y nos inmovilizó el vehículo” aseveró el gerente de la empresa.
Tras esta “persecución” por parte de la administración municipal, en cabeza del alcalde Marcos Daniel, fue suspendido de manera total el servicio de trasporte de última Milla “porque consideramos que el municipio no quiere que se siga prestando”.
En este orden de ideas se perjudicaran más de las 5 mil personas que diariamente venían tomando estos vehículos y dejan de generarse cerca de 70 empleos directos.
La comunidad es la más afectada
“Barrios como La Pradera, Mundo López, Los Nogales, Villa Jiménez y Vallejo, son sectores en donde no tenemos acceso a las busetas, pues nos queda muy difícil salir a tomar el servicio, cuando llueve es muy duro salir y los motocarros muchas veces venían hasta nuestras casas, nos recogían y nos llevaban al paradero de bus”, indicó para el medio La Lengua Caribe, un usuario de este servicio quien pidió reservar su nombre.
Asimismo señaló que esta medida es un duro golpe para los bolsillos de los monterianos.
«Con el servicio de los motocarros ya no cogíamos moto», indicó el denunciante. “Una moto de Villa Jiménez hasta la terminal de la pradera nos cobra hasta $2000, dinero que uno podría ahorrarse utilizando el servicio de los motocarros.
«¿Quién entiende al alcalde Marcos Daniel?»
Otros denunciantes que hablaron para este medio aseguraron no entender al alcalde Marcos Daniel puesto que por un lado “pone muchas trabas para que los mototaxista trabajen y ahora quiere prohibir los motocarros dejándonos con la única opción de tener que tomar una moto para poder llegar hasta el paradero de buses, entonces ¿qué pretende el señor el alcalde?”.
«No hay voluntad de la Administración Municipal»
“No hay voluntad de la administración municipal para proteger el servicio de trasporte de la ciudad, aquí en Montería no tenemos el apoyo mínimo que esperamos nosotros como transportadores que estamos ofreciendo soluciones de movilidad”, sentenció el gerente de la empresa.
Por último, Frasser hizo una fuerte crítica relacionada con la falta de implementación de políticas para prevenir accidentes. “Desafortunadamente vemos que la movilidad se va deteriorando, cada día hay más muertos. Tenemos una cifra récord con más de 40 muertos en este año en accidentes de tránsito y no hay una política integral o enfocada a prevenir estos hechos tan dolorosos que se presentan en la ciudad”.