Anderson Rafael Yanes Bobea, de 27 años, no tenía problemas con nadie eso aseguran sus familiares quienes se encuentran consternados por su trágica muerte a manos de un sicario.
Los hechos sucedieron en horas de la noche de este sábado 10 de noviembre en una finca de Soledad, Atlántico, donde la víctima fue abordada por el parrillero de una motocicleta que desenfundó un arma de fuego propinándole tres balazos que le quitaron la vida al instante.
De acuerdo a las autoridades, la víctima había salido hace dos años de la zona urbana del municipio, por negarse a pagar extorsión, por lo que habría sido declarado objetivo de muerte por una banda criminal, sin embargo, aún los uniformados continúan las pesquisas para esclarecer el hecho de sangre.