Este miércoles 31 de octubre se cumplen ocho años de uno de los casos de mayor impacto en la historia judicial del país.
Se trata de la muerte de Luis Andrés Colmenares, un muchacho de 20 años, oriundo de La Guajira, estudiante de la Universidad de Los Andes que apareció muerto el 31 de octubre de 2010 en el caño El Virrey en Bogotá.
Pese a que un fallo determinó la muerte del joven como un accidente las dudas en este caso aún siguen rondando, debido a que las versiones de los implicados no concuerdan.
La historia sigue muy vigente en la memoria de los colombianos, quienes recuerdan que en la celebración de la noche de Halloween, Colmenares disfrazado de diablo estaba en la discoteca Penthouse con Laura Moreno, su romance del momento y con Jessy Quintero, su entrañable amiga. Posteriormente salió del establecimiento y no volvió con vida.
Laura lleva ocho años diciendo que estaban comiéndose un perro caliente cuando el joven, sorpresivamente salió corriendo despavorido hacia el parque El Virrey y desapareció.
En marzo de 2012 afirmó que “fue un accidente”. Lo extraño es que el cuerpo de Luis Andrés apareció hacia las 5 de la tarde debajo del mismo puente en el que horas antes lo habían buscado.
Por otro lado, Yadira Piamonte, la primer bombero que lo buscó, afirmó que, “no había nada en ese sitio, con la iluminación de nuestras linternas cubrimos todo el recorrido del caño, la profundidad del agua estaba entre 15 y 20 centímetros y ese cuerpo no estaba allí. De haber estado ahí, lo hubiéramos visto”.
Hasta el momento, el caso sigue sin resolver debido a que el reporte de Medicina Legal señalaría que el joven no murió accidentalmente, sino que habría sido asesinado y su cuerpo manipulado por terceros.