La comunidad de Ayapel ha vivido toda una odisea durante una semana, luego de quedar incomunicada por la caída del Puente Zamorano, ubicado en la vía que conduce a La Apartada, sin tener solución alguna.
Desde el mismo jueves 13 de septiembre, día en que colapsó el puente, los ayapelenses comenzaron a sufrir severas afectaciones, sin embargo han ido en aumento y ahora se encuentran en un caos total.
La escases de alimentos y combustibles, emergencia sanitaria, enfermos que requieren ser trasladados, son tan solo algunos de los sufrimientos por los que están pasando los pobladores del municipio cordobés, que lleva 7 días incomunicado con el resto del país, situación que parece no importarle a ningún gobernante, porque no han hecho nada al respecto.
Frente a la dificultad ambiental, la comunidad ha expresado que la acumulación de basuras en las principales calle de la localidad se presentó tras la caída del puente, pues esto ha impedido que los camiones recolectores de basura pertenecientes a la empresa Seacor tengan acceso al municipio.
Esta situación que ha sido cuestionada por los habitantes, pues no comprenden porqué la empresa de aseo no ha llevado a cabo un plan de contingencia, ha generado malos olores que han traído consigo descomposición de los residuos sólidos y la propagación de moscas, ratones e insectos.
La población desesperada, exige a las autoridades competentes tomar cartas en el asunto, para detener el calvario que se encuentran viviendo y evitar riesgos de mayor gravedad.
Cabe resaltar, que la alcaldesa de este municipio, Maricel Náder, en muchas oportunidades solicitó la intervención de dicho puente toda vez que le pertenece al departamento, sin embargo a pesar de la grave advertencia del riesgo de caer, las solicitudes no fueron atendidas ni por la oficina de Atención del riesgo, ni por la Gobernación ni mucho menos por Invías.