Como es de recordar, entre los primeros meses de este año (16 de febrero y el 12 de marzo) en la Corte Suprema de Justicia se llevaba a cabo un proceso de negociación con Musa Besaile, quien confesó que había pagado la suma de 2.000 millones de pesos para cambiar los resultados de un proceso en este tribunal.
En aras de colaborar con la justicia, el político cordobés dijo que destaparía cierto tipo de irregularidades, advirtió que revelaría como era el reparto burocrático y de los recursos públicos en las ramas Ejecutiva y Legislativa.
Ante esto, los tres magistrados: Luis Hernández, José Luis Barceló y Fernando Castro- aceptaron iniciar negociaciones con la única condición de que no habría beneficios posibles frente a investigaciones en las cuales Besaile estuviera involucrado.
Sin embargo ocho meses después, de acuerdo con un auto revelado por Semana, la Corte Suprema de Justicia le dice a Besaile que frenan los acercamientos y las negociaciones debido a que para el alto tribunal, la mitigación de la pena o incluso la renuncia a ella, como lo pretende Besaile, son beneficios imposibles.
«La eficacia de la colaboración requiere como supuesto esencial que sea tan novedosa en datos y detalles, que cualquier observador estaría en capacidad de concluir que con ella se podría adelantar exitosamente una investigación o esclarecer el escenario delictivo, sobre todo si se supone que debe permitir conocer las circunstancias en las que se viene planificando y ejecutando el delito», indicó la corte.
En tal sentido, los magistrados consideran como «insensato» que la Sala haga reflexiones favorables a Besaile “sobre datos parciales que apuntan a obtener beneficios judiciales”. Por otra parte también enfatizan en que la información que suministró Besaile en la diligencia del 11 de mayo no tiene el mérito para adelantar investigaciones que permitan judicializar a autores de conductas delictivas, que es precisamente en lo que consiste la eficacia de la colaboración.
«Dicha declaración constituye una aproximación a temas relacionados con el manejo del poder y el abuso burocrático y de inversión de recursos del Estado, pero sin la requerida precisión para descubrir conductas delictivas, y para imputar delitos concretos, dado que se trata de referencias de contexto sobre cómo se utiliza el poder en beneficio de las causas políticas -distorsión que desde luego es nociva para los cometidos del Estado-, pero que no deja de ser una información que se conoce en términos generales, por lo que no es eficaz, apta o idónea para sustentar la apertura de una investigación formal».
Es por eso que la Corte Suprema cerró la puerta de una negociación con Besaile ya que esperaban que el cacique electoral de Córdoba salpicara a altos miembros de la rama judicial y del Gobierno que participaron en hechos de corrupción. Sin embargo, según el alto tribunal su información es «incipiente e insuficiente»
Cabe resaltar que el exsenador está llamado a juicio por los delitos de peculado por apropiación y cohecho por dar u ofrecer dentro del escándalo del cartel de la toga.