En medio del dolor por la pérdida de su madre, los hijos de doña Ruby Gómez se llevaron tremenda sorpresa al destapar el féretro y fijarse que la mujer que yacía no era su progenitora.
Un grito de exclamación y asombro llamó la atención de los presentes en la funeraria ¡Esa no es mi madre! apuntó uno de sus hijos. La insólita confusión alcanzó llenar de esperanzas a sus familiares quienes en un momento alcanzaron a pensar que doña Ruby podía estar con vida.
La celeridad en el proceso por asignar los cadáveres a determinada funeraria habría sido el motivo que generó tal «cambiazo» y es que los familiares fueron notificados del deceso de la mujer cuando ya su cuerpo había sido trasladado a la funeraria, señalan que al momento de solicitar el cuerpo, les manifestaron que ya estaba en proceso de embalsamado y que se encontraba en una funeraria. Según relata el medio local Oro Oro T.V Revista del municipio de Granada departamento del meta donde ocurrieron los hechos.
Al pedir explicación a las directivas del hospital donde falleció la mujer estos se percataron que hubo un error ya que a la hora de entrega del cadáver no se cercioraron de que los datos descritos en el acta de defunción coincidieran con el cuerpo.