Un verdadero río humano en el que la corriente mantuvo un derroche de energía fue lo que se vivió en la madrugada de hoy sábado en el municipio de San Pelayo, durante la realización del «Alba» en el marco de la cuadragésima segunda versión del Festival Nacional del Porro.
Desde las 3:0 de la madrugada las bandas participantes comenzaron su desfile confundiéndose en medio de la gran multitud. El sonar de las trompetas, tambores, platillos y demás instrumentos resonaron por doquier demostrando una vez más porqué San Pelayo es la cuna del porro.
Bandas de varios zonas del pais así como las de la región hicieron vibrar de alegría a propios y visitantes. El evento sin duda este año ha sido uno de los más concurridos.