Se trata del volante argentino, Jonathan Fabbro, quien entre 2003 y 2005 vistió la camiseta de Once Caldas en Colombia, fue extraditado a su país, donde será juzgado por ser presunto responsable de abusar sexualmente contra una menor.
El jugador de 36 años, que es nacionalizado paraguayo, fue detenido el 20 de diciembre del año pasado en el estado de Puebla, México, luego de una investigación que se realizó en Argentina con relación al presunto abuso sexual de su ahijada de 11 años, cometido entre 2015 y 2017, pero hasta este jueves 10 de abril de 2018 se realizó su extradición.
Por la denuncia de la madre de la menor fue que se inició el proceso en contra del futbolista, cuando relató a la familia los abusos a los que habría sido sometida, luego de que su hermanito leyera unos mensajes que tenía la niña con su padrino, Jonathan Fabbro, a través de WhatsApp.
«La nena cuenta a su familia lo que le ocurrió después de que su hermano se da cuenta que está chateando con Fabbro y todo quedó registrado en audios. Habría habido práctica de sexo oral hacia el jugador con contacto genital», aseguró el abogado defensor de la madre de la menor.
Por tal motivo, ordenaron su captura internacional y según con lo informado por la Procuraduría, el traslado del jugador se realizó este jueves en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, donde personal de Interpol en ese país adscrito a la Agencia de Investigación Criminal custodió al deportista lo entregó a agentes de la organización policial argentina.
Recordamos que el volante se encontraba en el país manito porque militaba en el club Lobos BUAP de Puebla, de donde había sido desvinculado en el torneo Apertura 2017 como consecuencia de la acusación, lo que significó virtualmente el fin de su carrera como profesional.