Por irregularidades en el contrato club de fútbol colombiano deberá pagar millonaria suma a un jugador 

La sala de casación laboral de la Corte Suprema de Justicia este miércoles 9 de mayo falló a favor del exvolante santandereano, Antonio Eduardo Saams de la Rosa, a quien Deportes Tolima deberá pagar una indemnización de $397 millones de pesos por irregularidades en su contrato.

Toño Saams, militó en la institución tolimense durante 17 años, donde recibía cinco millones, pero su seguridad social era liquidada sobre un contrato base de $750.000, que era su contrato formal con el club, y los $4.250.000 restantes eran cancelados al jugador bajo el concepto de contrato de publicidad.

Su salida se dio a finales del 2005 por una lesión en el pie izquierdo, pero tres años después de su desvinculación, es decir en 2008, el exjugador decidió demandar al cuadro “pijao”, alegando que su contrato fue liquidado de manera irregular y que se le dejaron de pagar premios por logros deportivos.

Luego de ocho años, la Corte Suprema falló a favor del jugador, asegurando que, el club de fútbol disfrazó un contrato para esconder la naturaleza retributiva de esos pagos y así evitar cancelar el dinero relacionado con las prestaciones sociales.

“En este asunto no existe un solo indicador de buena fe. Antes bien, quedó suficientemente acreditado que la accionada, excusada en la suscripción de unos aparentes contratos de cesión de derechos de imagen del demandante, intentó ocultar el carácter salarial de los dineros recibidos por el actor», expresó la Corte.

Para el alto tribunal ni siquiera se debe mantener vigente el acta de conciliación entre el equipo de fútbol y el jugador realizado el 9 de diciembre de 2005, por una cifra que oscila entre los siete millones de pesos, ya que fue hecho bajo presión, debido a que el jugador se encontraba en una situación económica difícil y aceptó el pago de unos dineros adeudados por la empresa que inicialmente eran de 12.750.000.

Finalmente, la Corte anuló esa resolución y condenó al Tolima a pagar $397 millones, solo por el incumplimiento en el pago de las cesantías la cifra fue de $120 millones.

Este podría ser un llamado de atención del alto tribunal de justicia a esa modalidad de contratación, en la que el salario básico es muy inferior a rubros relacionados con comisiones por publicidad. Y se espera que el fallo sienta un precedente a favor de los deportistas, que como en este caso de Toño Saams, al término de sus contratos la liquidación laboral es muy baja, teniendo en cuenta que la modalidad pactada fue “disfrazada”.

 

 

 

 

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