La soledad de Ñoño Elías Vidal tras la caída del poder

Los grandes medios nacionales han registrado como un logro la derrota del grupo que lidera Bernardo Ñoño Elías. Pese a haber obtenido una votación estruendosa en 2014, en las recientes elecciones los votos no le alcanzaron para sacar a su propio hermano, Julio Elías, quien aspiró a la Cámara, y a su leal amigo, Edurado José Tous, al Senado.

Hay varios análisis en torno a lo que pudo haber ocurrido. Se descarta de plano que haya sido por los líos judiciales, pues si eso fuera así no hubieran ganado la curul Jhonny Besaile, cuyo hermano Musa también está privado de la libertad.

¿Qué pasó entonces con Ñoño? Los electores son amigos del poder y la plata y este dirigente político los acostumbró a darles grandes cantidades de  dinero, pero en esta oportunidad no se vieron los ‘ríos de plata’ de otras épocas y la gente desconoció la palabra lealtad.

Es necesario señalar que al interior de la colectividad también se presentaron algunas situaciones que pudieron comprometer la elección de sus candidatos. Una de ellas fue la decisión inicial del Ñoño de poner como aspirante al Senado a su propia esposa, quien no tiene el más mínimo carisma para atender a los electores. Sin embargo, varios de sus dirigentes se molestaron y esa decisión terminó por descartarse. Fue así como el puesto se lo cedieron a Eduardo José Tous, quien era su compañero de fórmula en la Cámara.

Elección del contralor

Uno de los hechos que generó molestia al interior de la colectividad fue la elección del contralor departamental, Emilio Otero, decisión caprichosa del senador Elías porque la tradición política de esa familia está muy lejos de ser los grandes gamonales de los votos.

Otero, a juicio de varios miembros de la colectividad, se había ganado sin mayores esfuerzos un cargo importante para hacer control a la administración departamental.

Para muchos pasó de ser el secretario del Congreso al fiscalizador del erario público en Córdoba, pero sin merecerlo, pues su actividad política no representaba votos.

Besaile le quitó líderes

Para nadie es un secreto que Ñoño Elías mantuvo una guerra frontal con su colega de Sahagún, Musa Besaile. La guerra entre los dos era a muerte y los líderes tenían muy claro hasta donde llegaba la línea delgada que los separaba.

Con el paso de los años se dieron una tregua y firmaron un pacto de no agresión que los llevó a apoyar juntos al entonces candidato a la Gobernación, Alejandro Lyons. Sin embargo, este pacto no se cumplió en las pasadas elecciones, pues con dinero se le llevaron a importantes líderes del Municipio.

Personas allegadas a la colectividad indicaron que miembros de la familia Besaile Fayat buscaron por cielo y tierra algunos líderes de la Ñoñomanía con el fin de ofrecerles prebendas a cambio de su apoyo para estas elecciones. Muchos se voltearon y a cambio de un plato de lentejas dejaron solo al Ñoño, quien permanece detenido por haber recibido sobornos de la multinacional Odebrecht.

La pelea con Lyons

La pelea con el entonces gobernador Alejandro Lyons también se convirtió en un hecho que le restó. Todo empezó por la elección de un presidente a la Asamblea, que luego terminó dando la vuelta.

Esa pelea fue encarnizada. Ni aún el matrimonio de Johana Elías, hermana del Ñoño, con Lyons, pudo lograr una conciliación.

Esa rivalidad también hizo que algunos de sus aliados tomaran partido y se fueran a orillas diferentes, en aras de sacar provecho de la situación.

Impuso a Baldomero

Otro de los hechos que los electores no le perdonaron a Ñoño Elías fue haber impuesto como candidato a la Alcaldía de Sahagún a Baldomero Villadiego, hoy alcalde de la ciudad.

Villadiego venía de ejercer un pobre papel en la Asamblea de Córdoba donde como diputado pasó sin pena, ni gloria. No generaba consenso dentro de la colectividad y como si fuera poco no ayudó a la gente del grupo, hecho que generó distanciamiento de importantes líderes.

Aunque el listado de razones es grande, lo cierto es que a Ñoño lo dejaron solo después de haberse convertido en uno de los políticos que más ayudó a su familia y a su gente. Repartió dinero a diestra y siniestra para hacer las campañas, pero en la época de vacas flacas, la gente prefirió dar la media vuelta y olvidar el significado de la palabra lealtad.

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