La venta del voto no es una práctica exclusiva de los cordobeses. En el resto del país también se han ‘pillado’ a más de uno con las camionetas llenas de mercados para entregar a cambio del favor popular, los cuales han sido denunciados a través de redes sociales de la comunidad.
Algunos líderes de Córdoba coinciden en que este año no se han visto los ríos de plata que se manejaron en campañas anteriores y que seguramente eso es el resultado de los múltiples casos de corrupción que se han denunciado en esta sección del país y que tienen a Córdoba en la mira de los organismos de control.
Pese a que hay austeridad a los ‘líderes hay que atenderlos’ como dijo un reconocido aspirante en una reunión en el sur de Montería, dando a entender que requieren algunos costos mínimos, que no son lógicamente el simple pastel que se manejó en otras épocas.
Los mercados no han faltado en esta contienda, pero no están tan surtidos como en campañas anteriores. Sin embargo, ninguno de los aspirantes reconoce que los ha entregado porque ello podría convertirse en un serio problema.
«En los municipios de Córdoba hay mucha pobreza y esta es la única oportunidad que tenemos para que nos den algo», dijo una líder de la margen izquierda de Montería, quien estaba en una de las sedes políticas buscando una receta médica para su hija enferma.
Los medicamentos y las brigadas de salud también se han convertido en el pan de cada día de las campañas, pero estas tampoco han sido las más prolíficas en esta contienda, pues lo están haciendo con mucho cuidado y con el mínimo de recursos.