Durante una intervención pública, la senadora del Centro Democrático, Paloma Valencia, hizo un llamado directo a la ciudadanía a rechazar la papeleta que el Gobierno Nacional planea entregar en las próximas elecciones como mecanismo para convocar una Asamblea Nacional Constituyente. “Los que reciban esa papeleta tienen que romperla para decirle a Colombia que aquí defendemos nuestras instituciones, que Colombia no va a ser Venezuela”, expresó la congresista.
Valencia cuestionó la legalidad de la propuesta presidencial, argumentando que la Constitución de 1991 establece un procedimiento claro para convocar una constituyente, el cual —según ella— no puede ser reemplazado por una consulta directa sin el aval del Congreso. En su declaración, advirtió que este tipo de iniciativas representan un riesgo para el orden democrático y podrían abrir la puerta a una concentración de poder.
El pronunciamiento se da en medio de un ambiente político polarizado, tras el anuncio del presidente Gustavo Petro sobre la entrega de una papeleta en las urnas para consultar al pueblo sobre la necesidad de una nueva constitución. Mientras sectores del oficialismo defienden la propuesta como un ejercicio de participación ciudadana, la oposición la considera un intento de deslegitimar las instituciones vigentes.
La frase de Valencia ha generado reacciones encontradas en redes sociales y círculos políticos, reavivando el debate sobre los límites del poder ejecutivo y el papel del Congreso en la defensa del orden constitucional. Las próximas semanas serán clave para definir si esta propuesta avanza o se convierte en un nuevo punto de quiebre entre el Gobierno y la oposición.