Francisco Gutiérrez, paciente diagnosticado con cáncer de páncreas, se encuentra en estado crítico debido a una acumulación severa de bilirrubina que requiere drenaje urgente. Según denuncian sus familiares, la EPS Salud Total no ha autorizado el procedimiento médico, a pesar de que lleva más de una semana en esta condición. La falta de intervención pone en riesgo inminente su vida, mientras el dolor y la intoxicación avanzan sin tregua.
La situación ha generado indignación en redes sociales y medios locales, donde se ha visibilizado el caso como un ejemplo de negligencia institucional. Aunque la Secretaría de Salud de Ibagué aseguró que los trámites ya están aprobados, también indicó que el estado clínico de Francisco podría impedir la intervención. Esta contradicción ha dejado a la familia en una encrucijada desesperada, sin respuestas claras ni soluciones efectivas por parte de la EPS.
El caso de Francisco no es aislado. En Colombia, miles de pacientes enfrentan barreras burocráticas para acceder a tratamientos vitales, especialmente en enfermedades terminales como el cáncer de páncreas. Expertos advierten que el drenaje de bilis en estos casos no solo es urgente, sino que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. La demora en la autorización médica representa una vulneración directa al derecho fundamental a la salud.
Mientras la EPS Salud Total guarda silencio oficial, la familia de Francisco ruega por una intervención inmediata. La comunidad se ha unido en un llamado colectivo para exigir que se respete la vida y se actúe con humanidad. Cada hora que pasa sin atención médica es una sentencia silenciosa. ¿Cuántos más deben esperar al borde de la muerte por una firma que nunca llega?