El último adiós de Luis Alejandro Genes: dejó cartas escritas antes de su trágico final

Medellín fue escenario de un hecho que ha estremecido al Chocó y a toda Colombia. En la madrugada del 28 de julio, Luis Alejandro Genes Rentería, joven quibdoseño de 22 años, falleció tras caer desde un quinto piso en el barrio El Poblado. Luis Alejandro era el hijo menor de Flor Rentería, funcionaria del ICBF y reconocida por su labor en defensa de la niñez, lo que ha hecho aún más dolorosa y simbólica este suceso. Su partida no solo ha dejado un vacío en su entorno cercano, sino que ha despertado una profunda ola de duelo, solidaridad y reflexión colectiva.

Antes de su muerte, Luis Alejandro dejó escritas a mano varias cartas dirigidas a sus seres queridos, en las que agradeció a sus abuelos, padres, amigos y figuras que marcaron su vida. En esos mensajes, el joven expresó con crudeza y claridad las razones detrás de su decisión: el peso de una soledad no dicha, la desconexión emocional que sentía y la dificultad de encontrar vínculos genuinos en un entorno que describía como superficial. Lejos de ser una simple despedida, sus palabras se han convertido en un grito silencioso que interpela al país sobre la crisis de salud mental que enfrentan miles de jóvenes.

La conmoción ha crecido en redes sociales, donde cientos de mensajes de duelo y empatía se han unido a una exigencia común: actuar con urgencia. Voces de distintos sectores han coincidido en la necesidad de incorporar más psicólogos en centros estudiantiles, habilitar espacios seguros de escucha y derribar el estigma que aún rodea el pedir ayuda. Instituciones como el ICBF, la Secretaría de Salud y las administraciones locales han sido llamadas a asumir un rol más propositivo y humano frente a esta emergencia silenciosa.

Más allá del dolor, el caso de Luis Alejandro deja una incómoda verdad al descubierto: los jóvenes sí están hablando, solo que no siempre los escuchamos a tiempo. Y ahora, con sus cartas como testimonio, el país tiene la oportunidad y la responsabilidad de transformar ese silencio en acción.