Después de dos años bajo el cuidado del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), los hermanos Mucutuy Lesly, Soleiny, Tien y Cristin, regresaron al calor de su hogar. Los cuatro menores sobrevivieron 40 días en la selva del Guaviare tras el accidente aéreo ocurrido el 1 de mayo de 2023, que cobró la vida de su madre, el piloto y un líder indígena. Su rescate, conocido como la “Operación Esperanza”, movilizó a más de 350 personas entre militares y voluntarios indígenas, y se convirtió en símbolo de resistencia y esperanza para todo el país.
Tras su hallazgo el 9 de junio de ese mismo año, el ICBF asumió su protección integral, brindándoles atención médica, psicológica y emocional con enfoque étnico. Durante este tiempo, un equipo multidisciplinario trabajó para sanar las heridas visibles e invisibles que dejó la tragedia, respetando su identidad cultural y fortaleciendo sus vínculos familiares. El proceso también reveló situaciones de maltrato por parte del padre, lo que hizo aún más urgente garantizar un entorno seguro y amoroso para su recuperación.
El regreso a casa fue posible gracias a la articulación entre instituciones del Estado, comunidades indígenas y la familia extendida de los menores. “Hoy, su regreso representa mucho más que un cierre: es el inicio de una nueva etapa en la que la familia vuelve a ser el centro”, expresó el ICBF en un comunicado. La entidad compartió una imagen del reencuentro, que refleja la emoción de un momento largamente esperado.
La historia de los hermanos Mucutuy no solo conmovió al país, sino que dejó una lección profunda sobre la fuerza de la infancia, el poder del trabajo colectivo y la importancia de proteger a quienes más lo necesitan. Hoy, su retorno al hogar es también un llamado a seguir construyendo entornos donde cada niño y niña pueda crecer rodeado de amor, cuidado y dignidad.