El reconocido periodista Luis Miguel Bello Llorente falleció de forma repentina mientras hacía lo que más amaba; informar. En plena transmisión en vivo desde la cabina de la emisora Sensación Estéreo de la cual era Director, en Coveñas, Sucre, sufrió un paro cardíaco fulminante que acabó con su vida de manera inesperada. Su muerte tiene con el corazón arrugado no solo a su familia, sino también a toda la comunidad que lo escuchaba a diario.
Bello era mucho más que un locutor: era una voz que acompañaba, que opinaba sin miedo y que ponía sobre la mesa los temas que realmente le importaban al pueblo. Con años de trabajo en la radio comunitaria, se ganó el respeto y el cariño de la gente, siendo puente entre las problemáticas sociales y las soluciones que buscaba la ciudadanía.
Hoy, colegas, oyentes y líderes locales lo despiden con profundo respeto, recordando su entrega, su cercanía y su pasión por comunicar. Aunque su voz se apagó en medio del aire, su legado seguirá sonando fuerte entre quienes creen en el poder de la radio para transformar realidades.