En el barrio La Ford, en Sincelejo, las autoridades clausuraron un establecimiento donde ofrecían 50,000 pesos a quienes permitieran el escaneo de sus ojos. Aunque esta práctica ya se había visto en ciudades como Bogotá y Cartagena, nunca antes se había registrado en esta región, generando preocupación entre la comunidad.
Según información que circula en redes, además del pago, se recopilaban datos biométricos sensibles, sin explicar su propósito ni el destino de la información. Expertos advierten que este tipo de registros pueden comprometer la identidad digital y la privacidad de quienes participan.
Ante la incertidumbre, las autoridades han iniciado una investigación para determinar el alcance de esta actividad y posibles riesgos para la seguridad de los ciudadanos.