En un emotivo mensaje, el gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta, anunció una medida drástica pero necesaria: la suspensión de vacaciones y permisos para los miembros de la fuerza pública en la región. Esta decisión, tomada en coordinación con las autoridades nacionales y locales, busca preservar la vida de los uniformados y sus familias, quienes han sido blanco de ataques en los últimos días.
Zuleta expresó su solidaridad con los hombres y mujeres que portan el uniforme con orgullo, destacando que la prioridad es garantizar su seguridad en un contexto de creciente violencia. “No solo están asesinando a los uniformados, sino también a sus familiares”, señaló con preocupación.
Aunque la suspensión de vacaciones puede parecer un sacrificio, el gobernador enfatizó que es un paso necesario para salvaguardar la integridad de quienes arriesgan todo por la tranquilidad del país.