El municipio de Sahagún, Córdoba, ha sido durante décadas la cuna de algunos de los casos de corrupción más notorios en Colombia, lo que sin duda ha dejado al departamento en una verdadera posición de vergüenza.
Sahagún ha visto surgir figuras que han marcado la historia de la corrupción en el país con hechos que dejaron una huella imborrable y que mantiene al departamento estigmatizado al día de hoy.
Uno de los más sonados a nivel nacional es el caso del controversial Emilio Tapia, conocido como «El zar de la contratación»: fue condenado por su participación en el escándalo del Carrusel de la Contratación en Bogotá, donde monopolizó contratos millonarios mediante empresas de fachada y lavó dinero. Su implicación en el tan sonado caso de Centros Poblados, con la desviación de fondos destinados a llevar internet a escuelas rurales, también lo dejó en el “ojo del huracán”.
Sin embargo, Alejandro Lyons no se queda atrás, el exgobernador de Córdoba fue destituido por múltiples casos de corrupción, incluyendo el desfalco de fondos de regalías y su implicación en el Cartel de la Toga, con desvíos de más de 500 mil millones de pesos durante su mandato.
Así mismo, Mario Salomón Nader, exsenador, fue condenado por sus nexos con el Bloque Élmer Cárdenas de las AUC, donde utilizó su influencia política para obtener beneficios a cambio de alianzas con grupos paramilitares ¿Un ejemplo a seguir?
A continuación, se encuentra el famosísimo y reconocido Musa Besaile, también exsenador, quien estuvo implicado en el escándalo del Cartel de la Toga y parapolítica. Su poder fue utilizado para obtener beneficios ilegales y desviar fondos públicos, lo que le valió una condena por tráfico de influencias y peculado por apropiación, ¡de admirar!
Por otro lado, se encuentra Bernardo ‘Ñoño’ Elías, quien se destacó ‘con honores’ por su participación en el escándalo de Odebrecht, recibiendo sobornos para favorecer a la multinacional en contratos de infraestructura, además, estuvo involucrado en el caso Fonade, donde se desviaron fondos destinados a proyectos de desarrollo.
Otto Bula, exsenador, actuó como intermediario en el escándalo de Odebrecht, asegurando contratos a cambio de sobornos millonarios y recibiendo grandes comisiones por sus servicios, ¡Qué gran gestión la del señor Bula!
¿Quién sigue? Nada más y nada menos que el doctor Alfredo José Aruachán, exsecretario de Salud de Córdoba, quien fue imputado por su participación en el Cartel de la Hemofilia, donde se desviaron fondos destinados a tratamientos médicos para pacientes con esta enfermedad, sin duda siempre pensó en la salud de los cordobeses.
Y finalizamos el top 8 con uno de los más representativos de Córdoba, Edwin Besaile, exgobernador de Córdoba, quien resultó destituido por su participación en el Cartel de la Hemofilia y otros casos de corrupción relacionados con el desvío de fondos públicos.
¡Y después dicen que Córdoba está estigmatizado!