En un acto de protesta pacífica cargado de indignación y dolor, la comunidad del corregimiento de Bijaito se tomó este miércoles la vía nacional San Antero–Coveñas, a la altura de la glorieta, para exigir respuestas concretas ante el abandono sistemático por parte de la administración municipal que preside el alcalde Denys Chica.
Padres de familia, docentes y líderes comunitarios denunciaron el grave deterioro de la infraestructura educativa del corregimiento. El colegio, que debería ser un espacio seguro para decenas de niños, amenaza con colapsar: techos agrietados, salones improvisados y baños inservibles son parte del panorama diario. “Nuestros hijos estudian entre paredes que se caen. ¿Qué más tiene que pasar para que nos escuchen?”, expresó una madre durante la manifestación.
A la crisis educativa se suma el estado deplorable de las calles internas, convertidas en trochas intransitables que dificultan el acceso, el transporte escolar y la movilidad de los habitantes. El puente del barrio Brisas del Mar, que conecta sectores clave del corregimiento, también presenta fallas estructurales que ponen en riesgo la seguridad de quienes lo transitan.
Los manifestantes señalaron que los compromisos adquiridos por el alcalde Denys Chica durante su campaña y en mesas de diálogo han sido reiteradamente incumplidos. “Solo nos buscan en elecciones. Después, desaparecen. No hay gestión, no hay presencia, no hay soluciones”, afirmó un líder comunitario.
La comunidad insiste en que esta no es la primera vez que recurre a la protesta pacífica como mecanismo de presión. Sin embargo, ni siquiera estas acciones han logrado que la administración municipal reaccione. “Nos cansamos de las mentiras. Si no salimos a la calle, nadie nos escucha. Y aun así, seguimos esperando”, dijo una joven habitante del sector.