Infarto le arrebató la vida al dueño de la Licorera Vergara, un joven de 24 años

La madrugada de este jueves, el barrio Mogambo amaneció en silencio, con el corazón apretado por una noticia que estremeció a la comunidad: Diego Martínez Vergara, un joven antioqueño de 29 años, falleció de un infarto fulminante mientras organizaba una presentación musical en el sur de Montería.

Aunque era paisa, Diego echó raíces en la capital cordobesa, donde se convirtió en un líder social y cultural, especialmente reconocido por su compromiso con la cultura del picó o pick-up, una de las expresiones musicales más arraigadas en los barrios del Caribe colombiano.

Martínez fue el creador del Festival del Tapa Verde, una fiesta popular que se celebra cada año en el mes de junio en el barrio Mogambo. Este evento ha logrado posicionarse como un espacio clave para exaltar el folclor urbano, la música y la identidad barrial. Su organización y liderazgo impulsaron a jóvenes, promotores y operadores de picós en toda la zona.

Desde su negocio familiar, Licores Vergara, ubicado en la calle principal del barrio, Diego no solo impulsaba fiestas y festivales, sino que patrocinaba eventos musicales, apoyaba el talento local y era puente entre la comunidad y los grandes del picó.
En el momento de su fallecimiento, Diego estaba trabajando en la planeación de una presentación con el reconocido picó “El Huracán”, uno de los más emblemáticos del Caribe. Fue allí donde sufrió el infarto que le causó la muerte, mientras hacía lo que más amaba: llevar alegría a su gente.

Martínez Vergara trabajaba de la mano con destacadas figuras picoteras como El Comanche Espectáculo, Tato Espectáculo, Yair Moreno, y Elkin Imperio, con quienes compartía la visión de promover la cultura del picó como símbolo de identidad y resistencia cultural.

Las redes sociales se han llenado de mensajes de dolor, reconocimiento y gratitud. Para muchos, Diego fue más que un organizador: fue un motor de alegría, convivencia y orgullo cultural.

Descanse en paz Diego Martínez Vergara, el paisa que convirtió la pasión por el picó en un legado para toda Montería.