Un sueño se hizo realidad en la vereda Paleta, donde las familias han vivido años de dificultades para acceder al agua potable. Con profunda emoción, el alcalde de Chinú, Roberto Carlos Ramírez Trujillo, celebró la llegada de este recurso vital, destacando el esfuerzo de su equipo y la esperanza que hoy renace en la comunidad.
“Escuchar a la gente decir que obtenían agua en un potrero y la transportaban a lomo de burro me rompió el alma”, expresó el mandatario, reafirmando su compromiso de seguir llevando progreso a quienes más lo necesitan.
Con esta gestión, el municipio avanza en mejorar la calidad de vida de su gente, demostrando que el desarrollo llega cuando las promesas se cumplen con hechos.