En San Carlos, Córdoba, la desfachatez y el abandono han llegado a niveles alarmantes. El Programa de Alimentación Escolar (PAE), que debería garantizar la nutrición de los niños, se ha convertido en un fiasco total. Los estudiantes, en lugar de disfrutar de su recreo, deben organizar rifas, bingos y otras actividades para recaudar dinero y comprar el menaje donde les sirven sus alimentos.
Esto no solo evidencia el incumplimiento flagrante de los objetivos del PAE, sino que también refleja la indiferencia de las autoridades locales ante las necesidades básicas de la infancia.
La alcaldía de San Carlos y el operador del PAE han demostrado una ineptitud que raya en lo criminal. Mientras los niños se ven obligados a buscar soluciones para poder comer, las autoridades parecen mirar hacia otro lado.
La calidad de los alimentos que se sirven es pésima, y ahora, sumado a esto, los menores deben lidiar con la presión de conseguir los utensilios para recibir su ración. ¿Dónde están los recursos destinados a este programa? ¿Quién rinde cuentas por esta situación que vulnera los derechos más básicos de los estudiantes?
Ante este escándalo, es urgente que el equipo de ingenieros de alimentos de la Universidad de Córdoba intervenga para verificar el cumplimiento del PAE en San Carlos. La comunidad exige respuestas y acciones inmediatas. No se puede permitir que los niños sigan siendo víctimas de la negligencia y la corrupción. ¡Basta ya de rifas y bingos para comer! ¡Exigimos que el PAE cumpla con su propósito y que se garantice una alimentación digna para todos los estudiantes!