Carlos Andrés Trujillo: De Itagüí a Córdoba, un conservador que juega en las grandes ligas

Carlos Andrés Trujillo, el senador antioqueño que empezó en las juntas de acción comunal de Itagüí, ha construido, paso a paso, una maquinaria política que hoy lo pone a jugar en las grandes ligas del conservatismo colombiano.

Su historia no es la de un político improvisado: fue concejal, diputado, el alcalde que transformó Itagüí con más de 250 obras, y desde 2018, uno de los senadores más votados del país. En 2022 repitió curul con más de 155 mil votos, y hoy es una ficha clave en el ajedrez del Congreso.

Trujillo no solo se ha movido con olfato dentro del Partido Conservador, también ha mostrado una habilidad quirúrgica para navegar entre las aguas del gobierno nacional. Su cercanía con el presidente Petro ha sido evidente, al punto que logró que 39 congresistas azules respaldaran la agenda legislativa del mandatario. Una jugada que no muchos se atreven a hacer en tiempos de tanta polarización.

Y ahora, el hombre se metió a Córdoba con fuerza.

El nombramiento de Juan Guillermo Ortiz Julio como nuevo director de Comfacor no fue una casualidad, sino una jugada política meticulosa. Carlos Andrés Trujillo logró imponerse en una competencia intensa, superando a Wadith Manzur, un peso pesado de la región que hoy atraviesa uno de sus momentos más críticos. Manzur está salpicado por el escándalo de corrupción de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), donde se le acusa de haber influido en la adjudicación de contratos y desvío de recursos públicos. Chats filtrados lo vinculan con maniobras para ejecutar contratos en municipios como Cotorra, y la Corte Suprema investiga movimientos financieros sospechosos por más de 289 millones de pesos entre él y miembros de su unidad legislativa.

Trujillo, viendo la puerta abierta y el vacío de poder, entró y se quedó con una de las joyas de la burocracia regional: Comfacor. Con eso no solo marca territorio: lo conquista. Se impone, consolida su estructura y manda un mensaje claro desde Córdoba al país entero: el proyecto político de Trujillo está en expansión, y va en serio.

Carlos Andrés Trujillo ya no es solo el barón de Itagüí. Es un político con cálculo, con carisma, con maquinaria y con visión nacional. Tiene el olfato para los momentos, la paciencia para construir, y la audacia para entrar cuando otros se repliegan. Su llegada a Córdoba no es un paso más: es una movida clave en su crecimiento como figura de peso nacional.

Y como van las cosas, esto apenas comienza