La desaparición de Daniel Duque, un joven de 16 años en la ciudad de Cartagena mantuvo en pánico, desespero y angustia a su familia y a la comunidad durante cuatro días. La historia que parece sacada de película comenzó el martes 13 de mayo, cuando salió del colegio molesto porque su profesora le decomisó el celular por usarlo en clase.
Su madre quien no dudó en respaldar la medida acordó con la docente que el dispositivo le sería devuelto el viernes, pero Daniel no regresó a casa. Las horas se hacían largas y pasaron sin noticia alguna de su paradero, además, la incertidumbre creció. Su familia pegó afiches, pidió ayuda en redes sociales y las autoridades activaron protocolos de búsqueda.
Finalmente, el sábado 17 de mayo, se confirmó que Daniel había sido encontrado sano y salvo en otra ciudad y aunque su estado físico era bueno, no se revelaron detalles sobre dónde estuvo ni cómo sobrevivió esos días.