Una escena de película de terror presenció una patrullera de la Policía Nacional en la ciudad de Cartagena estando de civil, cuando, en medio de lo que parecía ser un día normal, un sujeto, enviado por el grupo armado “El Clan del Golfo”, llegó a interrumpir su tranquilidad propinándole tres disparos.
Tras el impacto, la patrullera logró resistir y ayudar con la captura del sujeto; la uniformada usó su arma de dotación y realizó llamadas a sus compañeros. El hombre fue puesto en manos de las autoridades para iniciar el proceso judicial y que se haga responsable de sus hechos.
Luego de la arremetida, la uniformada fue trasladada hasta un centro asistencial y atendida por el cuerpo médico, quienes velan por su salud y seguridad, brindándole una atención dedicada.