La Clínica de la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB) en Medellín anunció la ruptura de su relación comercial con Nueva EPS, señalando una acumulación insostenible de deudas como la causa principal.
Nueva EPS, la mayor entidad de salud en Antioquia con alrededor de 2 millones de usuarios, enfrenta críticas por su aparente falta de compromiso financiero, lo que pone en riesgo la prestación de servicios médicos.
A pesar de haber sobrepasado su capacidad instalada para garantizar atención, los representantes de la clínica mencionan que los retrasos en los pagos han llevado a tomar medidas drásticas.
Este caso refleja una problemática más amplia en el sistema de salud colombiano, donde clínicas y hospitales enfrentan desafíos financieros, afectando el acceso de millones de personas a servicios médicos esenciales.
La situación subraya la urgencia de reformar las dinámicas administrativas y financieras del sistema de salud para garantizar una cobertura equitativa y sostenible.
La ruptura entre la Clínica UPB y Nueva EPS destaca la fragilidad del modelo actual y la necesidad de soluciones inmediatas para proteger el derecho a la salud de los ciudadanos.