El pasado miércoles 30 de julio se presentó un hecho intolerable y reprochable en la ciudad de Montería, Córdoba, más exactamente en el barrio Villa Real de la Margen Izquierda. Lo que parecía un día normal se convirtió en una tarde indeseable.
Alana, una gatita de tan solo 6 meses, fue agredida con una varilla presuntamente por uno de sus vecinos, el señor Wilson Javier Guerrero Viggiani. Según testigos, sin mediar palabra y sin mostrar consideración, habría atacado al animal indefenso, argumentando que “lo había agredido primero”.
Genesis García, dueña de Alana, en medio de su dolor realizó la denuncia en varios medios, dando a conocer los hechos y señalando directamente a Guerrero, propietario de un taller mecánico ubicado a escasos metros de su vivienda. Con valentía, decidió grabarlo y acusarlo públicamente de lo ocurrido.
Alana fue remitida al veterinario para tratar de salvar su vida, pero debido a la gravedad de las heridas hechas en su rostro y parte del cuerpo, falleció en horas de la mañana del día 1 de agosto. Wilson Guerrero, señalado como presunto responsable del ataque, decidió abandonar la ciudad en su vehículo de placas QEI 181 de Montería durante la madrugada, según lo relatado por familiares de la víctima. Su huida ha sido interpretada por la comunidad como un intento de evasión ante el proceso que podría enfrentar por maltrato animal.
Horas más tarde apareció en un video, sentado en una silla blanca con vegetación a los lados, en el que aseguró estar escondido por temor a las amenazas recibidas. Con las manos cruzadas, pidió perdón a Dios y a los dueños de Alana, reconociendo públicamente arrepentimiento por lo sucedido, aunque afirmó nunca haber tenido antecedentes de este tipo. Según sus declaraciones, su salud ha empeorado tras el episodio.
Desde La Lengua Caribe, publicamos en exclusiva el video del momento exacto en que el señor Wilson Javier Guerrero Viggiani, con bolsos y maletas de mano, abandona la ciudad junto a su familia. El hecho deja una familia destrozada, una comunidad consternada y abre el debate sobre el respeto por la vida animal y la respuesta institucional frente al maltrato.