En medio del Congreso de Minería realizado en Cartagena, la precandidata presidencial Vicky Dávila centró su intervención en uno de los temas que más inquieta a los colombianos: la seguridad. Con cifras que preocupan, aseguró que el 70 % de los municipios del país tiene presencia de grupos criminales y planteó la necesidad de un “Plan Colombia 2.0” para recuperar el control de los territorios. Según explicó, su idea es que las Fuerzas Armadas vuelvan con batallones a las zonas más afectadas, donde la ilegalidad avanza sin freno.
Dávila también señaló que, de llegar a la Casa de Nariño, retomaría la fumigación de cultivos ilícitos y pediría al sector privado un impuesto especial para fortalecer la seguridad. Frente a empresarios del sector minero, aseguró que el país debe aprovechar sus recursos naturales para generar más regalías y renta, de modo que haya dinero suficiente para atender las necesidades más urgentes de la población.
Además, planteó propuestas sociales como una bolsa nacional de empleo y una “revolución de la vivienda”, con el argumento de que hoy millones de colombianos pasan hambre o apenas logran alimentarse. Fiel a su estilo, la precandidata ondeó la bandera de Colombia como símbolo de su campaña y concluyó que “es la única que hay que defender”.