La investigación por el atentado contra Miguel Uribe Turbay sigue avanzando y ahora tiene los ojos puestos en una pista clave: la ruta del dinero. Según reveló Blu Radio, los investigadores están siguiendo los rastros de varias transferencias hechas a través de una app financiera a una panadería en Engativá, donde el joven de 15 años, acusado de disparar contra el senador, iba a canjear 3.000 pesos por comida.
Ese número de celular desde el que se enviaba el dinero podría ser la pieza que conecte a los autores intelectuales con el ataque. Además, la Fiscalía ya tiene en la mira a Carlos Eduardo Mora González, señalado como el encargado de toda la logística. Lo capturaron en el sur de Bogotá y lo acusan de tentativa de homicidio, uso de menores para delinquir y porte ilegal de armas.
Según el expediente, fue en su carro donde el menor habría recibido el arma, a tan solo cinco cuadras del parque El Golfito, donde ocurrió el atentado. Como si fuera poco, la mujer que se volvió viral en redes por mirar fijamente al menor en la escena del crimen, también se presentó voluntariamente ante la Fiscalía.
Aunque aún no hay conclusiones, su gesto dejó más preguntas que respuestas. Las autoridades no paran y, con más de 180 personas detrás del caso, todo apunta a que este rompecabezas se sigue armando con piezas inesperadas.