Hasta en medios ecuatorianos empezó a circular una versión que puso a Gustavo Petro en el ojo del huracán: lo acusan de haber tenido un encuentro con alias Fito, uno de los capos más temidos del narcotráfico en la región. Según las versiones, el presidente colombiano habría visitado la ciudad de Manta tras asistir a la posesión de Daniel Noboa, y allí se habría reunido con el delincuente. Petro, sin rodeos, respondió desde su cuenta en X: “No tengo ni idea quién es el tal Fito”.
El ministro del Interior de Ecuador confirmó el viaje de Petro a Manta y detalló que se hospedó en una casa lujosa durante dos días. Incluso, salió a la luz una carta que supuestamente fue firmada por el mismo Fito, pidiéndole a la embajada colombiana en Quito que intercediera para entregarse sin ser extraditado a EE. UU.
La Cancillería colombiana, por su parte, no negó haber recibido el documento, pero sí dejó claro que no está ni estará mediando a nombre de ningún narcotraficante. Petro amplió su postura calificando las versiones como una «especulación sin fundamento» y remató asegurando que su visita fue para coordinar temas de seguridad entre Colombia y Ecuador.