La decisión de la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada de cancelar la licencia de funcionamiento de la empresa Vipers, ha generado preocupación en el sector, pues la medida pone en riesgo el empleo de más de 3.000 trabajadores, entre vigilantes, escoltas y supervisores.
Esta empresa, con raíces en Montería, se ha consolidado como una de las principales generadoras de empleo en el departamento. Su trayectoria le ha otorgado un fuerte reconocimiento en el sector empresarial, contribuyendo significativamente al crecimiento y desarrollo no solo de Montería, sino también de ciudades clave como Barranquilla, Bogotá, Cartagena, Medellín y Sincelejo.
La cancelación de su licencia no solo afecta a sus empleados, sino que también deja un vacío en la seguridad privada de múltiples regiones.