La megacárcel construida por Nayib Bukele en El Salvador ha sido reconocida como uno de los proyectos más ambiciosos en materia de seguridad, logrando reducir drásticamente los índices de criminalidad al encarcelar a miles de pandilleros. Este modelo ha despertado interés en Colombia, donde sectores políticos y sociales han planteado la posibilidad de implementar una estrategia similar para combatir la delincuencia y recuperar la tranquilidad en las calles.
Andrés Guzmán Caballero, comisionado presidencial de derechos humanos y libertad de expresión de El Salvador, destacó que, aunque los contextos de ambos países son diferentes, Colombia podría adoptar ciertos aspectos del modelo salvadoreño. Guzmán puso como ejemplo el trabajo de Johana Bahamón, quien ha liderado iniciativas para apoyar a los privados de libertad, y señaló que un esfuerzo conjunto entre políticos, empresarios y la sociedad podría hacer viable la construcción de centros penitenciarios similares.
Sin embargo, el funcionario enfatizó que el objetivo no debe ser únicamente aplicar mano dura, sino garantizar que los reclusos adquieran habilidades y aprendizajes que les permitan reintegrarse a la sociedad de manera positiva.