Este martes, el Senado aprobó la reforma laboral con 56 votos a favor y 31 en contra. El proyecto, que ahora pasa a conciliación con la Cámara, trae varios cambios que afectan tanto a trabajadores como a empleadores.
Uno de los puntos que más ha dado de qué hablar es que, si todo sigue su curso, desde ahora el trabajo nocturno arrancará a las 7:00 p. m. y no a las 9:00 como venía siendo. Eso significa que quienes laboren en ese horario recibirán un recargo del 35 % sobre su hora normal.
Además, se aprobó que los pagos por trabajar domingos y festivos aumentarán poco a poco: 85 % el primer año, 95 % el segundo y 100 % en el tercero. Aunque muchos trabajadores celebran estas medidas, desde el sector empresarial hay preocupación porque subirían los costos de nómina, afectando especialmente a pequeñas y medianas empresas.