Julián Caicedo, pareja del presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, está en el ojo del huracán por una doble contratación que lo tiene enfrentando un juicio disciplinario. Según la Procuraduría, mientras trabajaba como funcionario en el Invías, también firmó un contrato de prestación de servicios con la Institución Universitaria Pascual Bravo, lo cual está prohibido por la Constitución.
La polémica se agudiza porque ambos contratos se cruzaron en el tiempo: uno fue firmado el 23 de enero y al día siguiente, el 24, Caicedo se posesionó como asesor del Invías. Aunque él afirma que renunció a Pascual Bravo mediante un correo el 30 de enero, para la Procuraduría quedó claro que, así fuera parcialmente, ejecutó funciones en dos entidades públicas al mismo tiempo, algo que pone en riesgo el correcto funcionamiento del Estado.