¿Represalia? Joven fue asesinado junto a su abuela después de realizar una denuncia pública.

Hombres armados irrumpieron en una vivienda del barrio Gonzalo Echeverry y asesinaron a doña Leonor Vera Bohórquez, de 70 años, y a su nieto de 16. La mujer, residente de Tuluá, estaba de visita en la casa cuando fue alcanzada por las balas. El menor, gravemente herido, fue trasladado a un hospital, pero falleció poco después. El crimen ha desatado una ola de indignación en el municipio, donde la comunidad exige respuestas y justicia.

Las autoridades, encabezadas por la coronel Sandra Liliana Rodríguez, comandante de la Policía del Valle, confirmaron que los atacantes llegaron directamente a la residencia con la intención de asesinar. La Fiscalía, el Ejército y organismos de inteligencia activaron una cápsula operacional para dar con los responsables. El alcalde Alexander Gómez convocó un consejo de seguridad extraordinario, mientras los zarzaleños se preguntan cómo puede ocurrir un crimen tan atroz en un municipio con base militar y comando policial.

Una línea de investigación apunta a una denuncia pública que el menor había realizado días antes de su muerte. En un video difundido en redes sociales, el joven reclamaba mejores condiciones para practicar deporte, criticando la administración municipal por negarles el uso de la cancha del Ferrocarril. “Nos tocó entrenar en una cancha que no es apta para nuestro deporte”, decía el adolescente. Aunque no hay pruebas directas que vinculen la denuncia con el crimen, el contexto ha encendido las alarmas.

Zarzal, con menos de 50 mil habitantes, vive bajo toque de queda y en medio de una creciente sensación de inseguridad. La comunidad, consternada, exige que se esclarezca si el doble homicidio fue una represalia o parte de una escalada de violencia que amenaza a los jóvenes que alzan la voz. “No tiene sentido que esto pase aquí”, se lee en redes sociales. Mientras tanto, el silencio oficial y la falta de resultados mantienen viva la pregunta que retumba en cada rincón del municipio: ¿por qué los mataron?