En medio del revuelo político por el juicio contra Álvaro Uribe, el senador Iván Cepeda volvió a estar en el centro del debate. Mientras algunos sectores pedían que fuera destituido, acusándolo sin pruebas de estar detrás de la crisis en el Catatumbo, el Consejo de Estado dejó claro que no había méritos para quitarle su investidura. La demanda fue rechazada por falta de pruebas, y Cepeda sigue firme en su curul.
Cepeda, uno de los críticos más fuertes del expresidente Uribe, también ha sido defensor de las víctimas del conflicto armado. A comienzos de año, viajó al Catatumbo para apoyar a comunidades golpeadas por enfrentamientos entre el ELN y disidencias de las FARC. Su compromiso con la paz y los derechos humanos le ha valido tanto admiración como ataques.
El intento de vincularlo con delitos como “concierto para delinquir” no pasó el filtro judicial. El fallo dejó claro que no se puede jugar con acusaciones sin sustento, y que la democracia se defiende con hechos, no con calumnias. Así, Cepeda salió bien librado, mientras continúa el proceso contra Uribe que él mismo ayudó a destapar.