Lo que parecía una tarde tranquila en el conjunto residencial Nilo, en Mazurén, norte de Bogotá, terminó convertido en un episodio de terror. Una mujer en aparente estado de embriaguez disparó al aire desde el balcón de su apartamento durante una reunión social. El hecho, captado en varios videos por vecinos, generó pánico entre los residentes, quienes denunciaron que no era la primera vez que ocurría algo similar.
Según testigos, la mujer manipulaba un arma calibre 9 milímetros mientras gritaba frases como “¿No conocen una nueve milímetros? Vengan a mi casa y se las presento”. Uno de los asistentes intentó desarmarla sin éxito, y aunque la Policía del CAI Mazurén acudió al lugar, no pudo ingresar al apartamento por falta de una orden judicial. La comunidad exige medidas urgentes, pues temen que una bala perdida termine en tragedia.
De acuerdo con el Código Penal colombiano, disparar al aire sin justificación puede acarrear penas de uno a cinco años de prisión, además de la cancelación del permiso de porte y la prohibición de obtener uno nuevo por veinte años. Si se confirma que la mujer no tenía salvoconducto, la sanción podría aumentar a nueve o doce años de cárcel por porte ilegal. El propietario del arma también enfrentaría sanciones.
Mientras las autoridades recopilan pruebas y la administración del conjunto convoca una junta para definir acciones, los vecinos insisten en que no se puede esperar a que ocurra una tragedia para actuar. En Mazurén, el miedo no se apaga con excusas: se exige justicia antes de que el “tas, tas, tas” se convierta en luto.